LLDLC / G

Marco Barbon & Yann Tostain

Son las 7:27 de la mañana y estamos en Gibraltar.

Para ser precisos, en medio de los 5717 pies de superficie dura de la pista 27/09. Pero hay que admitir que en este preciso momento resulta difícil creer en este asfalto que atravesamos a pie. Antes de llegar, e incluso desde aquella tarde de diciembre, habíamos intentado a menudo comparar nuestros clichés sobre Gibraltar. El Brexit, los macacos, las apuestas online, el rock, las putas, la frontera, Su Majestad ante la barbarie, Al-Tarif, el go-fast, la Fuerza Fronteriza, la Operación Goldeneye, algunos espías y empresas extraterritoriales... A fuerza de enumerar, casi creíamos que Gibraltar existía. Pero temprano en la mañana, con este viento helado, esta cabina telefónica roja, el césped y la existencia de la Reina, todo se desvanece rápidamente. Como habíamos creído muy poco en La Línea de la Concepción, justo antes del puesto fronterizo, tampoco creíamos en las iglesias anglicanas, el entrelazamiento de los túneles, los camiones cisterna en el horizonte. Y en Frontex, solo esta mezquita detrás de un estadio. El poder de la enumeración acababa de desvanecerse. Para ser honestos, tampoco creíamos en el mar que nos rodeaba. Pero, sobre todo, no creíamos que fuera el ChatGPT el que nos había llevado hasta allí. ¿El acto fotográfico ha sido alguna vez un acto libre? Esta fue la pregunta de esa tarde de diciembre entre fotógrafos borrachos, que todavía dudaban en hacer de la inteligencia artificial el gran satanás contra todos los artistas. « La inteligencia artificial ya está aquí y socavará aún más la posibilidad de un acto libre. Es el fin del arte, de los fotógrafos, del productor de imágenes tal como las conocemos desde la época de las cuevas decoradas. ». Esto es esencialmente lo que ya se leía en todas partes y que desde hacía unos meses había adquirido un nuevo tono de pánico: ChatGPT aterrorizaba al ciudadano medio. Sin embargo, esa noche todos estuvieron de acuerdo en que el campo fotográfico estaba doblado bajo el peso del determinismo y que tal vez sería mejor –un día de estos– no refugiarse detrás de un Kaïros muy improbable, sino abrazar la necesidad a expensas de contingencia. Y para ello, también puedes elegir un nuevo maestro de inmediato. Ya no se trata de elegir una idea platónica como maestra: el momento decisivo. ¿Pero quién acabó diciendo que había que elegir un maestro idiota sino un maestro que habla? Es difícil decirlo después. En cualquier caso, se impuso la idea de un oráculo: preguntarle a una inteligencia artificial qué fotografiar. ¿Por qué no después de todo? ¿Era tan diferente de otro determinismo? Uno sugirió ChatGPT, por supuesto, el otro sacó un ordenador portátil y el nuevo maestro dijo: « Ve a Gibraltar ». Más concretamente en la frontera que separa Gibraltar de la Línea de la Concepción y el Reino Unido de España. Bien. La experiencia de la velada continuó, cada vez más barroca, hasta que aceptamos el título involuntariamente irónico de la serie que impuso ChatGPT: LLDLC/G. LA LINEA DE LA CONCEPCIÓN / GIBRALTAR « Pero ¿por qué el corte, Maestro? » - « ¿No ves su conexión con «S/Z» de Roland Barthes? ». No, no la vemos... Pero obedezcamos. Al final de esta velada teníamos un oráculo, un destino, una serie y su título.

Son las 7:27 de la mañana y estamos en Gibraltar.

Marco Barbón ( Roma, 1972). Vive en Francia desde 2001. Después de un doctorado en Estética de la Fotografía en la EHESS de París, dio sus primeros pasos en el mundo de la fotografía trabajando durante cinco años en el equipo de Magnum Photos donde tuvo la oportunidad de colaborar, entre otros, con Harry Gruyaert, Bruce Davidson y Josef Koudelka. Desde 2005 se dedica a una investigación fotográfica personal que inviste la imagen fotográfica como zona fronteriza entre realidad e imaginario, documento y ficción. La naturaleza de la fotografía como huella así como su capacidad para evocar al campeón y representar la ausencia constituye el marco de sus últimos trabajos.

Autor de los libros Asmara Dream (Postcart, 2009; reeditado en 2016), Cronotopie (Postcart, 2010), Casablanca (Postcart, 2011), Les pas perdus (Poursuite, 2014), Asmara (Be-Pôles, 2014), El Bahr (Filigranes, 2016) y The Interzone (Maison CF/Postcart, 2017), sus fotografías han sido publicadas en la prensa francesa e internacional. Sus obras, expuestas periódicamente en Francia y en el extranjero, forman parte de varias colecciones públicas y privadas.

La obra de Marco Barbon está representada por la Galerie Clémentine de la Feronnière (París) y por la Galerie 127 (Marrakech).

www.marcobarbon.com

Yann Tostain nació y creció en Francia.Estudió Psicopatología en Marsella y París y obtuvo su doctorado en 2004. Comenzó su trabajo como fotógrafo en África Occidental en 2007, luego en los Balcanes y en el antiguo bloque del Este. A partir de 2009, el cuestionamiento de la función y los límites de la imagen va prevaleciendo en su obra fotográfica sobre la dimensión estrictamente documental. De 2013 a 2016 fue miembro del colectivo berlinés Exp12 (de la Ostkreuzschule für Fotografie).Paralelamente a su labor fotográfica, se dedica a actividades docentes y a la organización de eventos en torno a la imagen fotográfica.

Su obra ha sido expuesta en Francia, Rusia, Alemania, Irlanda y Suecia.

www.yanntostain.com